La microscopía permite observar la sangre viva y seca con gran detalle, revelando el estado de tus células y cómo se relacionan entre sí. Gracias a este análisis se puede evaluar:
- Estado general del sistema inmunitario
- Nivel del daño oxidativo y estrés celular
- Alteraciones circulatorias, microtrombos y anemias
- Presencia de residuos cristalinos, metales pesados y tóxicos
- Alteraciones de la red de fibrina y la viscosidad de la sangre
- Estado de la simbiosis con las bacterias y micobacterias
- Estrés cardiaco, renal y hepático
- Déficit de vitamina C y trastornos del calcio
- Trastornos hormonales, digestivos y emocionales
- Alteraciones metabólicas y funcionales